Simón Bolívar

Simón Bolívar: La formación intelectual de un libertador de pueblos.  Libro de  Julio César Moreno Davis. Universidad de Panamá, 1996.

 

BOLÍVAR Y ANDRÉS BELLO

Bello, el primer humanista de América, inicia al creador político a través de clásicos griegos, romanos y españoles.

BOLÍVAR Y SIMÓN RODRÍGUEZ

Rodríguez, el más destacado maestro de Caracas, inicia al revolucionario a través de Rousseau y  los derechos humanos. A los 13 años, Bolívar, rico y de clase alta,  intercede por él en la cárcel. Bolívar ya puede pensar, hilar y redactar sin errores ortográficos. No abandona la vida social, ya que las tertulias enriquecen su idioma y pulen su espíritu y su carácter. Rodríguez le enseña a leer y comprender lo que lee. Lo invita a Italia donde da su famoso discurso: No descansaré hasta que no rompa las cadenas…  y asistió a la coronación de Napoleón. Bolívar dice de él: “Usted formó mi corazón para la libertad, la justicia, la grandeza, lo hermoso”.

BOLÍVAR Y EL MARQUÉS DE USTARIZ

El Marqués está empapado en las ideas de la Enciclopedia. Bolívar vierte todas esas ideas en sus escritos. Pero también discuten sobre los problemas de América: “Es más difícil librar a un pueblo de su servidumbre que someter a uno libre”. Además, Bolívar sabe de historia antigua, medieval y moderna e historia prehispana y colonial de América.

BOLÍVAR Y EL BARÓN DE HUMBOLDT

A los 21 años, Bolívar se acerca a escuchar los relatos de las expediciones del Barón en América antes de publicarlas y ser famoso.  En ellas hablan de las riquezas materiales y espirituales de América. Bolívar queda extasiado por la descripción de las bellezas naturales en América. Reconoce Bolívar después en la novela  El general en su laberinto de Gabriel García Márquez: “Humboldt me abrió los ojos” 

BOLÍVAR Y LANCASTER

Bolívar escucha la propuesta del método pedagógico de Lancaster traído por Andrew Bell de la India en el cual las actividades se desarrollan con una disciplina casi militar. Bolívar le comparte su deseo de aplicarlo a la juventud de Caracas.

BOLÍVAR Y BENTHAM

Es un filósofo inglés que estudia la legislación civil y penal, pero como estaba inspirado en un hedonismo colectivo, es decir, el abuso de los sentidos,  Bolívar prohíbe su enseñanza en Colombia en una cuestionada decisión hasta hoy. Estos dos últimos casos niegan que el único valor que le falta a Bolívar es la promoción de la educación como dicen algunos biógrafos.

BOLÍVAR Y LA ILUSTRACIÓN FRANCESA 

La Ilustración se basa en que el pecado por sí mismo no existe, ya que la corrupción no es natural en el hombre. A través del razonamiento se puede alcanzar la madurez: “La memoria debe ejercitarse cuanto sea posible, pero jamás fatigarla”.