Asmir no quiere pistolas de Christobel Mattingley
de Australia.
Este análisis literario comprende el contenido
y la forma de la novela. En el contenido, analizaremos las ideas del autor y el
significado de su obra. La forma en que está organizado el contenido se
analizará más adelante.
Contenido
En el
contenido se analizará el título, el asunto, el tema, los personajes, el
ambiente y la acción dramática.
El título es importante porque
indica el rechazo de la guerra. Es decir, las armas no están entre los valores
de Asmir. El título refleja el contenido global de la obra, porque
divulga los efectos de la guerra.
El
asunto de que trata la obra es la guerra que, según el Diccionario práctico del
estudiante de la Real Academia Española, guerra es una “lucha armada entre dos
o más países o grupos. El fanatismo religioso puede llevar a la
guerra”. (Pág. 348). Se caracteriza por la
disgregación de Yugoslavia que hace que el ejército serbio trate de impedir la
independencia de Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina, y de allí, viene la
limpieza étnica contra los musulmanes. En este caso, el autor enfoca la
guerra como un problema social, ya que lo lleva a un contexto familiar.
Las fuentes que utiliza el autor son sus experiencias vividas al finalizar la
universidad como ayudante de emigrantes en su país Australia y, específicamente,
al asilar a dos familias de refugiados bosnios, los verdaderos protagonistas de
esta historia, en Viena cuando visitaban a su hijo en junio de 1992. Por eso,
es una recreación realista.
El
tema específico de la obra es el refugio político que, según el Diccionario
práctico del estudiante de la Real Academia Española, es la
“protección frente a un peligro o amenaza. Vino en busca de
refugio”. (Pág. 602). La relación entre el asunto y el tema es que la
guerra hace que las víctimas busquen un refugio donde vivir de acuerdo con sus
valores. Tomando en cuenta esto, el tema es de índole social, no
política.
Los
subtemas son la familia, la amistad, el trabajo, la casa, la
distancia, la ausencia del padre, la inocencia de los niños. El tema se
revela por medio de los viajes o cambios de domicilio de la familia de
Asmir. La relación entre el título y el tema es que
Asmir no quiere perder su identidad, aunque los serbios tampoco. La
relación entre el tema y la atmósfera es que la inestabilidad mental y
económica de los refugiados en cualquier lugar del mundo es la parte real
e interesante de este problema. En este caso, la tesis del autor es de índole
social.
Asmir
tiene profundidad o complejidad psicológica, porque tiene 7 años,
pero se siente viejo, cansado y triste por los efectos de la guerra. Al final,
demuestra consistencia y fuerza psicológica, porque usa los ahorros que
guardaba para su padre para comprarle un regalo a su mamá adquiriendo así
conciencia de sus nuevos valores.
VOCES INOCENTES |
Hay
inquietudes del autor reflejadas directamente en Muris. El autor hace
énfasis en su rol, la relación con su hijo Asmir y su ausencia desde el
comienzo hasta el final de la novela.
Hay
verosimilitud en los personajes cuando la abuela, siendo muy frágil, pero
decidida, dirige la huida de Sarajevo. Hay verosimilitud en la acción
dramática cuando lanzan bombas desde aviones; un parque infantil se convirtió
en un cráter y en un cementerio donde Asmir vio dos amigos morir; Hay polvo por
todas partes debido a los bombardeos; Hay barreras con soldados en cada
frontera; Miroslav no puede trabajar porque no tiene permiso como periodista en
Viena; Mathias se ofrece como responsable ante el gobierno por Melita y Vesna
para que obtengan sus documentos.
Hay
personajes que contribuyen al desarrollo de la acción dramática. Por ejemplo,
se atreven a cruzar cuatro fronteras; viven catorce personas en dos habitaciones;
seis personas viajan en un cochecito más las maletas y gasolina extra; cambian
de benefactor en cada lugar; La hija de Mathias presta su cama a Asmir. Mathias
se ofrece como responsable ante el gobierno por Melita y Vesna para que
obtengan sus documentos; Dan paseos por tiendas lujosas como chocolaterías que
les traen recuerdos, ya que Mirsada, su madre, era ingeniero químico en
una fábrica de chocolates en Sarajevo. Allí Asmir decide usar los ahorros que
guardaba para su padre y comprarle un regalo a ella.
Alan Chávez |
El
personaje que lleva el peso de la trama es Asmir, porque su padre le encomendó
un trabajo en el primer capítulo y lo cumple hasta el último capítulo: Cuidar a
su familia.
Aunque Muris aparece en los dos primeros capítulos para motivar a su
familia a huir, es un personaje que no tienen presencia
material, pero mueve la acción en el resto de la historia, porque Asmir siempre
lo relaciona todo con él. Incluso, la falta de agua en Sarajevo.
Las
noticias sobre la guerra pueden representar fatalidad u otro designio
superior como factores determinantes en la conducta. Así mueven la
acción, porque los ayuda a tomar decisiones urgentes.
El
personaje principal es el viaje desde Sarajevo hasta Viena, porque los
personajes dependen de él, ya que cada ciudad tiene características propias.
Cabe mencionar que la familia de Asmir está formada por Eldar, su hermanito de
un año; La abuela quien se quedó sin casa y se fue a vivir con ellos; Miroslav,
esposo de Melita, yugoslavo que no habla alemán; Melita, la tia de Asmir,
que siempre está alegre. Ambos son periodistas.
Los
secundarios son Chris, el hijo de la autora, quien presta su apartamento en
Viena por 3 semanas; Mathias, un amigo austriaco de Chris, quien también
presta su apartamento; Milan, otro amigo periodista, quien también pide refugio
para su mujer Vesna e hijo George en Viena.
El
ambiente es realista, urbano. Hay relación entre el ambiente y el diálogo de
los personajes, porque tienen que aprender nuevos idiomas para conseguir
trabajo y para ir a la escuela como Eldar que está empezando a hablar
serbo-croata y alemán. La abuela extraña mucho su idioma, porque no tiene con
quien hablar. La acción se desarrolla en una atmósfera deprimente para los
personajes, excepto los niños que les gusta el apartamento de Chris por
sus pisos y habitaciones con grandes arañas en el techo. La atmósfera
está en armonía con el ambiente, porque Viena es una ciudad grande con calles
anchas, bordeadas de árboles y luces reconfortantes; Sonidos de campanas
despiertan a Asmir cada día con ganas de gritar y cantar con ellas;
Compran helados para celebrar Viena; En uno de esos paseos,
una señora australiana los lleva en carruaje con caballos.
El
ambiente pesa en forma parcial sobre la familia de Asmir, ya que
recuperaron sus valores como casa, escuela, trabajo, idiomas, etc. Sin
embargo, pesa en forma decisiva sobre Muris, el papá de Asmir, y Milan,
el papá de George, que no se han restablecido todavía.
La
acción dramática es rápida, porque coexisten los problemas políticos con los
valores culturales. Huyen de Sarajevo a casa de Melita su hermana en Belgrado.
Deben llevar dos prendas de cada cosa encima más las bolsas. La abuela guía a
la familia entre coches quemados y cadáveres. Llegan los soldados en el momento
de subir al autobús y se llevan a los hombres. Así, el bus los lleva cada vez
más lejos de Muris. Van a cerrar Serbia y tienen que salir de allí. El avión
solo admite 40 personas y hay más de 200 personas inscritas. Sin embargo,
protestan que los niños y los bebes no son un exceso de carga. El avión
no llega y los niños comienzan a llorar dentro del bus.
CHRISTOBEL MATTINGLEY |
Desde
el punto de vista cultural, la acción se puede esquematizar en valores
perdidos, nuevos y recuperados. Primero, la salida de las mujeres y los
niños dejando a Muris atrás, aunque él quería que aprovecharan esa última
oportunidad. Al despegar el avión, Asmir se da cuenta de que jamás volverá a
despertarse en su cama.
Ahora, tienen que ver las noticias para saber de Muris, aunque su contacto en
Sarajevo les dice que lo ha visto vivo. Otro periodista amigo de ellos, Milan,
les pide refugio para su mujer e hijo George. Cuando llegan a Viena les dicen
que tienen suerte de estar juntos, ya que su madre no pudo venir con ellos.
Asmir comprende lo que significa no estar juntos.
Melita recupera su trabajo en la empresa de
autos de Chris, pero Miroslav no tiene trabajo y se queda a cuidar a los niños
en casa. Durante una tormenta todos corren y los niños se pierden; Entran a una
catedral donde Asmir tiene una sensación de paz interior que no había tenido
nunca. George se convierte en el hermano mayor de Asmir después de jugar juntos
en un parque. En uno de esos paseos, una señora australiana los invita a subir
a un carruaje con los caballos que impresionaron a Asmir. Él acepta y se
presenta en inglés. Asmir duerme en la cama de la hija de Mathías. Es la
primera vez que duerme solo desde que salió de Sarajevo. Allí, por primera vez,
salieron las lágrimas que había contenido por su padre. George se va a trabajar
con Miroslav. Mathias se ofrece como responsable ante el gobierno por Melita y
Vesna para obtener sus documentos. Ahora, son refugiados de verdad. Melita y
Miroslav toman clases de alemán por las tardes. Llevarán a Asmir también. Le
dan una paga semanal a Asmir por ayudar en casa para que se lo gaste en lo que
quiera. Dan paseos por tiendas lujosas como chocolaterías que les traen recuerdos,
ya que Mirsada era ingeniero químico en una fábrica de chocolates en Sarajevo.
Allí Asmir decide usar los ahorros que guardaba para su padre y comprarle un
regalo a su madre. Están buscando un apartamento para cuando Mathias regrese.
Alquilan uno sin la familia de Milan, porque un hermano de Mathias les prestará
su casa de campo. Encuentran un colegio para Asmir en su nuevo barrio. Una
vida nueva empieza para Asmir.
Forma
En la
forma, analizaremos la estructura, los capítulos, el diálogo, el lenguaje y la
visión de conjunto de la
obra.
La
novela está dividida en dieciséis capítulos. Los capítulos se van encadenando
con sentido cronológico, aunque se intercalan algunas pesadillas de Asmir y
recuerdos fijos de su papá que los relaciona con la vida cotidiana para darle
equilibrio, interés y movimiento a la acción dramática. El autor
maneja los capítulos con la misma duración. También, el diálogo se caracteriza
por ser tenso, pero optimista.
Hay dos escenas culminantes en la obra como la conversación entre
Muris y Asmir la última noche que durmieron juntos, cuando el padre le da un
motivo especial a su hijo en el capítulo 1:
“Muchos eran amigos nuestros.
Otros eran vecinos. Tu madre y yo fuimos a la universidad con algunos de
ellos.
Entonces, ¿Por qué hacen
guerra? No tiene sentido.
La guerra nunca tiene sentido/Nos
preocupa pensar qué sería de ti y de Eldar si nos hiriesen.
¿Y a ti también te obligarán
a luchar y a matar gente?
Obligarán a algunos. Pero yo
no quiero matar a nadie.
Yo preferiría quedarme a
ayudarte.
Tú también tienes un trabajo
que hacer. Ahora tendrás que cuidar de tu madre, de Eldar, y de la abuela.
Asmir se sintió viejo, triste
y muy cansado. Su padre lo rodeó con sus brazos. Entonces, ya no le importó
nada más y se quedó dormido…
Cuando se despertó/La cama
estaba vacía.
¡Papá!-llamó
Muris se había ido”. (Pág.
16-17).
La
detención de Muris en el bus en el capítulo 2:
El autobús estaba casi a punto
de irse cuando de pronto llegaron los soldados, y sujetaron a los hombres que
habían estado ayudando; a Muris le cogieron por los brazos/Y cada instante el
bus los llevaba más lejos, más lejos de su padre.
Se
puede distinguir el lamento de Asmir sobre Sarajevo en el avión en el capítulo
3:
“Los incendios de Sarajevo
desaparecían en la lejanía, por el sudoeste. Sarajevo. Mi casa. Mi padre.
¡Muris! ¡Ven pronto, Muris! Asmir no había tenido tanto frío jamás en la
vida”.(Pág. 32).
Aunque la obra no es de carácter poético, hay dos pasajes de mayor expresividad
y belleza desde el punto de vista del lenguaje como la despedida del
apartamento de Chris en el capítulo 10:
“Amontonaron el equipaje junto
a la puerta y volvieron a echar una ojeada a la casa. Quedaba todo limpio y
reluciente para cuando llegara Chris con sus padres. Las únicas huellas que
dejaban de su paso estaban sobre la mesa del comedor: una botella de vino, una
planta nueva con una flor de color rojo rabioso y un dibujo que había hecho
Asmir y en el que había escrito con letras grandes: GRACIAS”. (pag. 82).
El
recuerdo que ha dejado la guerra en Asmir en el capítulo 14:
“Y Asmir soño con su padre,
que venía; que entraba por la puerta. Luego el sueño cambió y se convirtió en
pesadilla/Se despertó en los brazos de su madre/como si fuera Eldar. El
afortunado Eldar, que no tenía millares de recuerdos. Recuerdos horribles, agobiantes,
que no quieres tener. Recuerdos que intentas sofocar y borrar. Recuerdos que a
Asmir se le filtraban a través de lo que estuviera pensando. Que de día se
colaban por las rendijas de su coraje y de noche invadían su sueño como una
inundación. Miedos y sentimientos sin palabras. Llantos y terrores que no podía
explicar/Y Asmir ya no sintió envidia de Eldar. Eldar tenía algunos
recuerdos de Muris, pero él tenía muchos más. Recuerdos buenos, felices, de
cosas grandes, que compartiría con su hermanito.”(Pág.110-111).
Entre
los recursos lingüísticos que utiliza el autor para revelarnos el mundo
afectivo de los personajes hay polisíndeton, símil y paradoja.
1. Polisíndeton: Abuso de los nexos.
Ejemplo:
“El coche cruzó la frontera.
La frontera de Austria: Oesterreich. Donde no había guerra. Donde había leche
para Eldar. Y para Asmir también. Y carne, y pan, y mantequilla, y queso. A lo
mejor Dios seguía estando allí también”. (Pág. 53).
Asmir
celebra, con esperanza, la entrada a Viena. Por fin a salvo.
2.
Símil: Es una comparación o similitud.
Ejemplo:
“Un relámpago iluminó las
altas ventanas del fondo, y fue como si se derramaran todos los tesoros
deslumbrantes del joyero de una reina”. (Pág. 70).
Asmir
y Eldar se sueltan de su madre y entran a una catedral durante una tormenta.
3.
Paradoja: Expresión de una idea contraria a lo que se oponía.
Ejemplos:
“¿Por qué quieren hacer
limpieza? Pues vaya manera de hacer limpieza, estropeándolo todo”. (Pág. 15).
“La abuela dijo: Da
alegría poder hablar con alguien en nuestro idioma, aunque sea para oír malas
noticias”. (Pág. 79).
Asmir no ve por qué hay
que huir ni de quién hay que huir. La abuela extraña su idioma en Viena.
En
conjunto, hay relación entre el contenido y la estructura de la obra,
porque revela las dificultades que hay para encontrar casa,
trabajo, escuela, amigos en otro lugar. Todo esto se desarrolla con equilibrio
y proporción entre los capítulos. Por eso, la obra tiene unidad total por
su título, asunto, tema, personajes, ambiente, acción dramática y la
estructura, los capítulos, el diálogo, el lenguaje y la visión de conjunto de
la obra.
Una
característica distintiva de la obra es su realismo sicológico como si fuera un
reportaje noticioso, no una novela. Siendo esto así, el mensaje que el
autor quiere comunicarnos es que, según Asmir, “la idea de conocer
otro sitio que después habría que abandonar también le daba una sensación de
vacío por dentro”.(Pág. 82). Es decir, los refugiados necesitan llenar
ese vacío con la ayuda de contactos de ese país que los ayuden a recuperar
todos sus valores desde una taza de café o un chocolate hasta un
trabajo o una casa. Así, el mensaje tiene carácter social.
La motivación que impulsó a esta autora australiana a escribir sobre el refugio
político fue que su hijo Chris, director de relaciones exteriores para Europa
oriental y central de una de las mayores compañías de automóviles, estaba muy
preocupado por los periodistas que habían colaborado con él en Yugoslavia.
Además, como no puede reclamarlos legalmente, porque no son parientes suyos y
no hay demanda para sus aptitudes profesionales, no tienen derecho a inmigrar
voluntariamente.
La
historia sigue, porque Milan no pudo encontrar trabajo fijo; así que, aunque
George, su hijo, era buen estudiante en Viena, decidió irse a Noruega.
Muris no ha regresado. No ha regresado todavía, pero Asmir ya ha recuperado
todos sus valores y ahora puede cuidar a su familia.
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