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lunes, 6 de enero de 2014

El anillo del Nibelungo de Richard Wagner



El oro del Rhin de El anillo del Nibelungo.




Richard Wagner es el único artista que pertenece a la historia de la música como compositor de óperas famosas y a la historia de la literatura como escritor de una de ellas: El anillo del Nibelungo, festival escénico estrenado en Bayreuth en 1876, que consta de un prólogo, El oro del Rhin y tres partes, La Walkiria, Siegfried y El ocaso de los dioses. Este drama musical es conocido por sus piezas de concierto como La cabalgata de las walkirias, entre otras.


La obra se titula El oro del Rhin, porque se refiere a un anillo forjado con el oro robado del Rhin. El título expresa el contenido global de la obra, ya que lo posee un Nibelungo que actúa como dueño del mundo.


La obra describe el poder como una lucha entre la belleza, el amor, el placer y los intereses particulares, ya que  solo puede ostentarlo quien renuncie a los primeros. Por eso, los gigantes cuestionan a los dioses, ¿Por qué desprecian el amor para obtener un palacio, mientras que ellos sí aprecian la belleza para encontrar el amor?
El asunto se caracteriza por las bajas pasiones de los dioses, ya que por vanidad, ambición o avaricia deciden sacrificar a Freia y a las ondinas para conservar su inmortalidad.
El autor lo enfoca como una  lucha de clases entre los tres reinos cuyo  afán por sobrevivir hace que se disputen el poder, se traicionen unos a otros para lograr sus propósitos, se usen unos a otros para vengarse de nuevos enemigos y  se den muerte.


El tema es el amor en sus diferentes formas. La relación entre el poder y el amor es que el poder hace que los dioses se desvíen del amor irresponsablemente. El tema es de índole sicológico, porque el amor es vencido por las pasiones. El tema secundario son las bajas pasiones como la codicia, la ambición, la avaricia.
El amor se da a conocer por medio del diálogo entre las tres clases sociales. La  tesis del autor es social, porque cuando los dioses se dejan llevar por las circunstancias políticas, según los Nibelungos,  esclavizan a otras personas, ricos y pobres, también.






Los personajes son verdaderos, porque Alberico renuncia al amor y al placer, cae en el engaño de Wotan; Wotan siente temor, está consciente de que los dioses necesitan protección y envejecen; uno de los gigantes muere.


La motivación de Alberico son las ondinas, pero renuncia a su amor,  les roba el oro y forja el anillo poderoso.  Con él, quiere derribar el palacio,  hacerse invisible para vigilar el trabajo de los Nibelungos que tienen que descubrir el lugar del oro y erigirse rey de los Nibelungos para dominar el universo.  La motivación de Wotan era devolver el oro a las ondinas, pero  ahora intenta salvar a los dioses de la vejez.  Por otro lado, la motivación de Fricka es retener a Wotan con un nuevo palacio.


Las inquietudes del autor se reflejan en Loge, el consejero de Wotan, quien es la conciencia del Walhalla. Se avergüenza de que los dioses no han querido escuchar a las hijas del Rhin y han abandonado el oro en Riesenhein.


Alberico contribuye al avance de la acción dramática cuando renuncia al amor y al placer por el poder del anillo y cae en la trampa de Wotan al revelar el secreto de su poder; También, Wotan y Loge son personajes creíbles cuando descienden a Nibelhein a ver a Alberico donde no aceptan negociar el oro con Alberico, excepto el anillo y Wotan, cuando lo devuelve a los gigantes por temor a la maldición.


La descripción de los personajes y su función es muy interesante:
Las ondinas velan el tesoro del Rhin, aunque Alberico les roba el oro.
Wotan, el primero de los dioses nórdicos, protege a las ondinas, pero después se olvida de ellas cuando los dioses comienzan a envejecer.
Los Nibelungos son los enanos que habitan en Nibelhein, los senos oscuros de la tierra, donde cargan oro para Alberico.
El  enano Alberico, pequeño y horrible, tiene el alma cegada de amargura y envidia por los dioses, porque no ha podido ser amado. Decide salir para conquistar una ondina y descubre el oro del Rhin. Despechado por su rechazo, les roba el oro. Renuncia al amor para poder forjar el anillo poderoso.
Loge, el consejero de Wotan, es la conciencia del mundo.
Fricka es la esposa de Wotan.
Los gigantes Fasolt y Fafner exigen la entrega de Freia a cambio de la construcción del palacio. Después, exigen el oro en lugar de ella y, luego, a ella para poder obtener el oro. Desorden que lleva a la muerte a Fasolt, primera víctima del poder destructivo del anillo.
Freia, la hermana secuestrada de Fricka, que cuidaba el jardín del palacio donde están las manzanas de oro,  los frutos que dan la inmortalidad a los dioses.
Mime, el herrero del anillo, hermano de Alberico, está resentido por la opresión y abandono de los Nibelungos después del robo. Los que habitan en el palacio desprecian el tenebroso mundo del enano-dice-.

El ambiente es fantástico. Son tres dominios del mundo: Nibelhein, Riesenhein y Walhalla. Riesenhein es el dominio de los gigantes,  Nibelhein es el reino de los Nibelungos y Walhalla es el refugio de los dioses. El lugar es rural, porque el viejo Rhin está en las selvas de la agreste Germania.
Es una atmósfera depresiva, especialmente en el Nibelhein, porque los enanos habitan en las oscuras simas de la tierra y trabajan en el fondo tenebroso de los subterráneos terrestres bajo el látigo de Alberico.  Es una atmósfera de angustia, porque hay incertidumbre e inseguridad debido a los celos, envidias, discusiones, robos, secuestros.
La relación entre ambiente y atmósfera es que, a pesar de que los tres reinos tienen condiciones propias, sufren las mismas contrariedades.  Los dioses superan el ambiente que les rodea, porque llegan al Walhalla tranquilamente, pero los gigantes y los Nibelungos son aplastados en él, porque Alberico muere por su  ambición y Fasolt,  por su avaricia.

La acción dramática es rápida y se narra en orden cronológico, excepto la construcción del palacio que ya está avanzada.  El oro concede el poder al que lo posea -explican las ondinas a Alberico-. Solo puede obtenerlo quien renuncie al amor y al placer, porque solo así podrá forjar el anillo. Él acepta y trama el robo. Se sumerge y arranca el oro. Las  ondinas llaman a Wotan. Este dios ha hecho un pacto con la raza de los gigantes: la construcción de un palacio que proteja a los dioses del manto opaco de la noche. Wotan se niega a entregar a Freia, la hermana de su esposa Fricka, como pago.  Entonces, Fasolt el gigante se lleva a Freia. Wotan llama a Loge, su consejero, quien le reclama que solo Alberico ha renunciado al amor y que Mime, su hermano herrero le forja el anillo mágico. Loge sugiere que Wotan lo engañe para quitarle  el oro. Los gigantes toman a Freia y si Wotan no les da el oro, no se la devolverán. Los dioses comienzan a envejecer y las manzanas eternas, a caer del árbol.  Wotan decide sacrificar a las ondinas para conservar esta fruta de la inmortalidad.  Loge desciende con Wotan a Nibelhein.  Allí, Mime trata de quedarse con el oro para transformarse en rey también,  pero su hermano Alberico lo azota. Alberico cae en la trampa de Wotan y se covierte en serpiente y luego, en sapo para demostar a Loge el secreto de su poder. Así, Loge le avisa a Wotan para que lo capture.  Alberico trata de negociar con los dioses su tesoro, pero Loge no acepta, excepto el anillo. Le quitan el anillo, pero lo maldice y a quien lo posea.  Así, el enano desaparece en las profundidades. Los gigantes traen a Freia. Ahora exigen el rescate de Alberico antes de entregar a Freia y quieren el anillo de Wotan. Aparece Erda, la sabia, le conmina a Wotan que lo entregue por la maldición del enano. Wotan teme su destino y lo devuelve. Los gigantes se quedan con el tesoro, pero ambos gigantes, Fasolt y Fafner, se traban en una lucha a muerte. Muere Fasolt, primera víctima del nuevo poder del anillo. Freia vuelve al palacio y Fafner huye con el tesoro. Donner, el dios de las nubes, les muestra el camino al Walhalla, el mundo divino y eterno. Loge los ve partir con amargura, ya que no cumplieron con su función.

Forma

Hay dos partes culminantes o decisivas. La discusión por el anillo entre Wotan, Loge y Fafner: “-Ya hemos dado todas las riquezas. ¿Qué más queréis?- responde Loge-. El anillo que veo brillar en el dedo de Wotan-contesta Fafner-. Recuerda que ese oro pertenece a las hijas del Rhin y he prometido devolverlo a las que gimen-contesta Loge. A mí no me obliga lo que tú prometiste-dice Wotan-; me quedo con el anillo.”
La muerte de Fasolt, uno de los gigantes: “¡Me quedaré con la mayor parte del tesoro!-grita Fafner-. Más que el oro te gustó Freia; con gusto hubieras renunciado al oro. -¡A mí tal injuria!, ¡Oh, dioses inmortales!, ¡A vosotros demando justicia! Wotan vuelve la espalda con gesto despectivo; pero Loge aconseja a Fasolt sutilmente:
-¡Déjale todas las riquezas, pero quédate con el anillo! Los gigantes se traban en una lucha a muerte, arrastrados por el influjo trágico de la maldición del enano. El oro robado y luego maldito ejerce ya su poder nefasto. Y ante el asombro atónito de los dioses, cae la primera víctima; Fasolt muere bajo el golpe de Fafner.

El  diálogo que utiliza el autor en los personajes se caracteriza por la tensión, el orgullo y el rencor, excepto el consejero Loge, el único personaje racional.  Las figuras literarias que utiliza el autor para describir la dimensión mental  de los personajes son epíteto, personificación, interrogación retórica y exclamación. Por ejemplo:
Epíteto: Una cualidad propia y permanente de algo.
La clara luz de la aurora.
Personificación: Atribuye vida o razón a seres inanimados.
Los pájaros sorprenden al silencio con sus cantos.
Interrogación retórica: Una pregunta para afirmar o enfatizar algo.
¿Cómo habéis tomado en serio un ofrecimiento que solo fue una chanza?, ¡No se crió para ustedes, gente brutal y ruda, una criatura tan dulce y encantadora como Freia!
Aquí, los  gigantes discuten con Wotan, porque no quiere entregar a Freia para cumplir con el pago del palacio.
Exclamación: Expresa una emoción violenta.
¡La envidia los trae a Nibelhein!, ¡Sé lo que significan huéspedes tan osados que se permiten penetrar en mis dominios!
¡Cuidado con el nocturno ejército de los Nibelungos cuando salga de las profundidades de Nibelhein a la claridad del día! (Pág. 24-25).
Alberico recibe a Wotan y a Loge cuando descienden a buscarlo.

En conjunto, una  característica típica de la obra es la fantasía social y la personificación humana de los dioses.  El mensaje que trata de comunicar el autor es ¿Cómo renuncian a sentimientos buenos como el amor y el placer para entregarse a  bajas pasiones como robar, oprimir y matar?  El mensaje es moral, ya que no tienen buenas intenciones.

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