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sábado, 6 de diciembre de 2014

El cadete Vargas Llosa de Sergio Vilela Galván

El cadete Vargas Llosa de Sergio Vilela Galván
El cadete Vargas Llosa de Sergio Vilela Galván

El problema planteado por el autor es ¿Existe La ciudad y los perros en la vida real?  En el prólogo, el escritor Alberto Fuguet dice que hay que leer las obras que nos hacen tener fe, ya que sin investigar o analizar una obra, la literatura no tiene sentido. Entonces, su autor ha hecho bien su trabajo y al lector le dan ganas de leerla otra vez.
La tesis o razonamiento sobre el Leoncio Prado que hace Sergio Vilela es que la libertad se valora cuando se pierde en un juego perverso de jerarquías como sucedió en el colegio según Mario Vargas Llosa.
El investigador fundamenta su tesis en que la vida es una guerra entre quiénes dominan y quiénes serán dominados como el Jaguar cuando mata al más débil de su sección, el Esclavo.
Este autor me ha hecho comprender el concepto de “perros” y el de “consignado” en un contexto social. Sus argumentos me han hecho comprender que el cadete Vargas Llosa vivía entre el encierro y el orden militar. 
Me convence la tesis del autor, aunque algunos grupos tildan a Vargas Llosa de reaccionario, porque el encierro y el orden militar afectaron su libertad física y mental al mismo tiempo. Por lo tanto, su anti autoritarismo no es algo subjetivo como todos piensan.

Sin embargo, puedo cuestionar el hecho de que no exista otra versión, especialmente tratándose de historia, política y valores peruanos. Por ejemplo, Roberto Abugattas dice que los castigos físicos sí le ayudaron a dar saltos de 2.11 mts. que lo convirtieron en un campeón Bolivariano por 20 años. Esa disciplina le dio el carácter, fortaleza y coraje para ser el atleta más longevo y en buenas condiciones en la historia del Perú. (Video Institucional del Colegio Militar Leoncio Prado, producido por Iguana Producciones, Agosto 2010, 2da Parte).
La tesis del autor ha cambiado mi percepción de la dominación como un valor sociocultural; del colegio como una sociedad extraviada en miniatura donde se puede beber, fumar, robar, matar, etc.; de una violencia social, institucional y jerárquica que los deja solos ante el autoritarismo; de la convicción patriótica que les inculcaban a los cadetes en el plantel.
Siendo esto así, el aporte de Vargas Llosa al Perú y Latinoamérica es haber captado el espíritu de sus contemporáneos en sus obras juveniles y el de esta investigación es ubicarnos en el contexto real de lo que sucedió al cadete Vargas Llosa y a los personajes de su novela.   Por eso, aún hoy, escribir es una forma de transgredir el orden social. 
Sergio Vilela Galván

domingo, 23 de febrero de 2014

Cuentos salvadoreños



El fútbol de los locos
¿Los locos uniformados con pantaloncitos azules y camisas blancas, jugando al fútbol?, ¿Al fútbol cada domingo con los doctores? ¿Qué pasaría si los locos, al verse con media docena de goles adentro, la emprenden contra los espectadores?…
Fue la esposa del jefe administrativo la que hizo el saque de honor: su zapatilla blanca golpeó a penas la pelota y dio inicio al partido. El personal quería demostrar así la importancia de las nuevas corrientes siquiátricas. Adiós a las camisas de fuerza, a los cuartos acolchados, duchas de agua helada, trompadas, inyecciones, fosos y electrochoques. Lo nuevo se llama fútbol, la terapia que enloquece a las multitudes. Todo iba bien en los primeros minutos. Sudaban los cuerpos con el esfuerzo continuado, y el sol doraba la piel. En las sillas mal acondicionadas de la vera, los alienados de los locos y los amigos de los matasanos vitoreaban a sus respectivos favoritos, sin que el entusiasmo desmesurado sirviera para algo. Al fin y al cabo, en una cancha de fútbol todos son locos.
No hubo goles por un rato. Súbitamente un frenético se metió, con todo y balón, bien adentro de la valla. Otro loco de ojos desorbitados se zampó en la meta de los enfermeros. Cinco minutos más otro grito y otro gol; y luego otro gol y otro grito. En total, media docena en plan de campeón.
Cuando ya era imposible hacer los tantos necesarios, al menos, para el empate, uno de los enfermeros habló al oído del capitán de su equipo. Alguien tocó la campanilla con que se convocaba al comedor  a los dementes. Hasta el mismo guardameta abandonó el arco para satisfacer su apetito. Nadie tuvo ánimos para aplaudir los veinte años que, en seis minutos, horadaron la valla indefensa. Detalle superfluo pues los chiflados técnicamente ya habían perdido, sin apelación posible, por abandono del terreno de juego.
Mientras los enfermeros se daban una ducha, el Director ordenó un refrigerio para no echar a perder el reflejo condicionado a que tan bien respondían sus huéspedes. Jamás pudo averiguar quién hizo tañer la campana. Dio por olvidado el asunto al encontrar sobre su escritorio este anónimo: la razón no debe dormir ni en domingo. 

Parábola del espejo

La señora fea se miró en el espejo:
-Es molesto-dijo; la imagen está llena de arrugas, ajada.
La señora bonita se vio a su vez:
-Es extraño-dijo; yo veo una cara fresca, bonita.
-Te equivocas-insistió la fea; la imagen que refleja este espejo es abominable. Insisto que está ajada, contrahecha, con mucha amargura en los labios.
-No sé que pensar- dijo la bonita-; la imagen que veo es agradable y corresponde a una de facciones finas, dulces. Me confundes…
Entonces, cambiaron el ángulo del espejo, de tal manera que la bonita veía la imagen de la fea y viceversa.
No-dijo la bonita-. Veo otra cara, pero también es agradable, llena de nobleza y dignidad. 
-Es molesto-dijo la fea; es otra imagen, pero me desagrada aún más.

Álvaro Menén Desleal (El Salvador). El fútbol de los locos y otros cuentos. Editorial Universitaria Centroamericana, 1998.

 Ricardo Ramírez. Tarea 2. Blogger.com

sábado, 18 de enero de 2014

Método sociológico


Gary T. Marx. Of methods and manners for aspiring sociologists. The American Sociologist magazine, 1997.

1. Desarrolle el pensamiento crítico.

2. Escribe con claridad, lógica y vigor.

3. Escribe de todo, en todo lugar, todo el tiempo.

4. Tenga argumentos nuevos.

5. Escriba libros, no los lea.

6. Aprenda a hacer comentarios públicos efectivos.

7. No sea escritocéntrico.

8. Evite parcializarse en el uso de doctrinas en vez de la teoría y el método.

9. Diversifique. No se especialice en una sola área.

10. Enfoque el problema disciplinaria e interdisciplinariamente.

11. Empiece por las preguntas.

12. Tome riesgos!

13. Manténgase al margen.

14. Tenga metas a corto y largo plazo.

15. Cuídese de los que niegan la posibilidad de un enfoque científico para explicar la sociedad.

16. La vida y la investigación social son dos procesos inconclusos.

17. Crea comunidades reales y virtuales.

18. Busca los más conocedores, inteligentes y exitosos que tú.

19. Aprende que el triunfo y el desastre son dos impostores.

20. No sea egoísta! Comparte tus pensamientos y tu tiempo con los demás.

21. Esté orgulloso de ser un académico.

22. Hable la verdad a los de arriba y a los de abajo.

23. Crea en la sociología del conocimiento y usela responsablemente.

24. Aprenda a ubicarse entre el punto de vista del actor y el punto de vista del observador.

25. Conoce la diferencia entre un académico y un fundamentalista.

26. No piense que tiene que pertenecer a un grupo para estudiarlo y que sus miembros tienen la obligación de estudiar a su grupo.

27. Diviértase! Disfrute lo que hace!

28. Tenga sentido del humor.

29. No pierda la fe… tanto los principios como las ideas cuentan… un individuo puede hacer la diferencia… el conocimiento es posible y puede mejorar las condiciones de vida de quienes estudia.

lunes, 13 de enero de 2014

Gandhi

 
¿Por qué un hindú es la persona que más se parece a Jesús en el mundo?
Martin Sheen y Charlie Sheen
 
La filosofía de Gandhi, según la visión de Octavio Paz, escritor y embajador mexicano en India, estaba inspirada directamente en su naturaleza hindú.  Gandhi, según el libro Líderes del siglo XX,  es el mayor líder de todos, porque supo integrar casi todos los campos, religiones y pasiones en su carrera.   Asimismo, India, según la Revista de la Universidad de México, es una civilización llena de dimensiones, diversidades y confusiones.
La multidimensionalidad de la India llevó a Gandhi a experimentar casi todos los ámbitos. Él estaba consciente de su misión. Por eso, su mensaje va más allá de la política y es en realidad  espiritual.  La política,  para Gandhi, equivale a la India de Octavio Paz, donde, según la Revista de la Universidad de México, hay un caos, un ir y venir entre lo material y lo espiritual, de realidades superpuestas que requieren una conjunción simultánea para que un orden oculto emerja de la confusión.
La diversidad de la India llevó a Gandhi a apreciar casi todas las religiones.  Es un hombre religioso en el sentido real, porque supo mantener una fe abierta y  presentar a Jesús no como  un valor moral o un símbolo cultural. Las religiones, para Gandhi, equivalen a la India de Octavio Paz, donde, según la Revista de la Universidad de México,  hay opuestos aparentes, ya que si coexisten como espacio y tiempo, no como doctrinas,  abren otros espacios y otros tiempos para que sean uno en todo y todo en uno, una plenitud vacía, vacías de autonomía para ser interdependientes. Por eso, Gandhi cuestionaba que los Vedas hindúes eran la única doctrina religiosa, ya que no toleraba la rivalidad entre religiones. A pesar de que Dios puede usar cualquier instrumento para mostrar la verdadera fe, no se le reconoce como cristiano y es el más famoso de todos.
La confusión cósmica de la India llevó a Gandhi a controlar sus emociones.  La violencia, para Gandhi, equivale a la India de Octavio Paz, donde, según la Revista de la Universidad de México,  hay un encuentro y tensión de opuestos que revela realidades escondidas detrás del caos y la no violencia, a la integración del cuerpo y el espíritu donde se funden el amor y los Vedas; pero no es amor, sino la otredad que gradúa las oposiciones y conjunciones para pasar de la complejidad a la sensibilidad humana. El movimiento independentista hindú se basó en esto.
 Ahimsa es la doctrina independentista de la no violencia de Gandhi. Se basa en el respeto a la vida. Este valor viene del Budismo y está en el escudo de la India, pero es solo para los valientes, ya que consiste en la ausencia del miedo y en eliminar el odio, la ira, la hostilidad, es decir,  el deseo de  lastimar. Es lo que distingue al Hinduismo de las demás religiones.
Es la contribución de India al amor, porque el miedo y la violencia niegan al amor. Ahimsa y amor es uno solo. La  democracia, entonces,  debe venir de un cambio en el corazón que reduzca la marginación y haga la vida más fructífera.  Por eso, Gandhi no creía en la guerra, sino en el trabajo.
Siliceo Aguilar, Alfonso. Líderes para el siglo XXI. Perfiles de doce grandes líderes. México: McGrawHill, 1997.

Eunice Hernández. Octavio Paz: La India como un palimpsesto. Revista de la Universidad de México.


viernes, 10 de enero de 2014

Rut

 
El relato surge del período de los Jueces en el Antiguo Testamento, aunque la Biblia Latinoamérica, la ubica entre los libros de poesía o sabiduría,  porque muestra el esfuerzo individual de cada personaje por cumplir con su deber, cuando una hambruna hace que Elimelec se mude a Moab donde Dios castiga al pueblo por su idolatría.
Se  examina el derecho de asilo. Ya había leyes sobre el refugio a viudas, huérfanos y extranjeros.  Incluso, se permitía que el pariente más cercano se casara con la mujer si no había hijos. Por eso, Rut pide permiso para  recoger de la cosecha de Booz. La prohibición de tomar una moabita se aplica a la idolatría en Moab solamente y, según la Sagrada Biblia de Zamora editores,  no incluye a las que aceptaban la religión israelí.
El derecho de asilo se relaciona con el amor, la familia, la responsabilidad, el trabajo y el descanso. El asunto se relaciona con el tema en que Dios perdona a los gentiles también y los usa para enseñar fidelidad a Israel. El tema es de índole sicológico, porque Rut fue al campo de Booz en busca de trabajo. El tema se da a conocer por medio de los diálogos entre Rut, Booz y Noemí. Hay relación entre tema y título, porque Rut es la que pide derecho de asilo para ella y su familia. La  tesis del autor es social, porque Booz comparte sus bienes con sus parientes y les da otra oportunidad de empezar una vida nueva.
En cuanto a los personajes, Noemí procura casar a Rut con Booz.  Rut, según la Biblia Latinoamérica, no quiere un muchacho, sino un hombre que cumpla la ley de la descendencia. Por eso, según la Sagrada Biblia de Zamora editores, no está mal que ella misma le diga que la tome por esposa.
Rut mantiene su decisión frente a las circunstancias, porque no abandona a su suegra ni su trabajo, acepta la ayuda de Booz.
Las inquietudes del autor se reflejan directamente en Rut por su integridad; en Booz, por su humildad y amor; en Noemí, por su fe y por no perder la esperanza.
Rut es creíble y contribuye al desarrollo de la acción dramática, cuando toma la decisión, en contra de su familia, de seguir a Noemí en busca de una vida nueva; Noemí, cuando trata de convencerla de que regrese a su familia y le indica lo que tiene que hacer con Booz; Él, cuando la deja recoger con sus siervos para que no tenga que ir a otro campo.
El ambiente es realista y rural.Hay relación entre el diálogo y el ambiente, ya que Booz y Rut discuten sobre la siega. Hay relación entre el ambiente y la atmósfera en que el trabajo unió a Rut con Booz y a Booz con Noemí a través de su descendencia.
 
La acción dramática es rápida y se narra en orden cronológico. Rut tiene cuatro capítulos. Noemí le pregunta por qué no regresa a su casa y a sus dioses. Noemí siente que Dios le ha hecho volver atrás, ya que partió a Moab y regresa a Belén donde comenzaba la temporada de cosecha sin nada.
 
En el capítulo 2, Booz era un pariente muy rico de Noemí en Belén. Por coincidencia, Rut llega a su campo a recoger espigas y él llega ese mismo día de Belén. Rut trabaja toda la mañana sin parar. A Rut le extraña que Booz asile a una extranjera. Pero Booz profetiza que la fe de ambos no será en vano delante de Dios. Rut no sabe cómo se cumplirá eso si no se compara ni con la última de sus esclavas. Más todavía, Booz le dice a sus empleados que la dejen recoger y aún, dejen caer espigas para que ella las recoja. Entonces, Noemí le explica a Rut que Booz es su pariente y le corresponde rescatarlas. Incluso, le advierte que se quede con él para que no sufra  humillaciones como extranjera en otra parte. Termina la siega de la cebada y del trigo.
 
En el capítulo 3, Noemí considera que su deber es asegurar un porvenir tranquilo a Rut. Booz, por su parte, juzga que la actitud de Rut de pedirle rescate a él, en lugar de escoger a un muchacho, rico o pobre, es mejor que el gesto de reconocer a su suegra.
 
En el capítulo 4, Booz no es el pariente más cercano para rescatar a Noemí, sino el segundo legalmente. El primero dice que no va a reconocer a Rut, porque ya tiene  herederos. No obstante, el objetivo de esta ley es preservar el apellido del difunto tanto en sus bienes como en su descendencia. El verdadero milagro fue encontrar a alguien que se hiciera responsable de ellas ante la ley.
 
En conjunto, una característica típica de la obra es que simboliza la relación de Jesús con los creyentes y su salvación, ya que Rut moabita, al seguir a Noemí,  entra a formar parte de la familia de Dios y, tras su rescate, se casa con Booz.
El mensaje que trata de comunicar el autor es que en Jesús hay vida nueva, porque si Rut hubiera renunciado a todo, no la hubiera encontrado en Booz.
El mensaje es moral, porque todos hacen lo que les corresponde. Rut busca fortaleza; Booz cumple la ley; Noemí no subestima la ayuda de Rut.
 


lunes, 6 de enero de 2014

El anillo del Nibelungo de Richard Wagner



El oro del Rhin de El anillo del Nibelungo.




Richard Wagner es el único artista que pertenece a la historia de la música como compositor de óperas famosas y a la historia de la literatura como escritor de una de ellas: El anillo del Nibelungo, festival escénico estrenado en Bayreuth en 1876, que consta de un prólogo, El oro del Rhin y tres partes, La Walkiria, Siegfried y El ocaso de los dioses. Este drama musical es conocido por sus piezas de concierto como La cabalgata de las walkirias, entre otras.


La obra se titula El oro del Rhin, porque se refiere a un anillo forjado con el oro robado del Rhin. El título expresa el contenido global de la obra, ya que lo posee un Nibelungo que actúa como dueño del mundo.


La obra describe el poder como una lucha entre la belleza, el amor, el placer y los intereses particulares, ya que  solo puede ostentarlo quien renuncie a los primeros. Por eso, los gigantes cuestionan a los dioses, ¿Por qué desprecian el amor para obtener un palacio, mientras que ellos sí aprecian la belleza para encontrar el amor?
El asunto se caracteriza por las bajas pasiones de los dioses, ya que por vanidad, ambición o avaricia deciden sacrificar a Freia y a las ondinas para conservar su inmortalidad.
El autor lo enfoca como una  lucha de clases entre los tres reinos cuyo  afán por sobrevivir hace que se disputen el poder, se traicionen unos a otros para lograr sus propósitos, se usen unos a otros para vengarse de nuevos enemigos y  se den muerte.


El tema es el amor en sus diferentes formas. La relación entre el poder y el amor es que el poder hace que los dioses se desvíen del amor irresponsablemente. El tema es de índole sicológico, porque el amor es vencido por las pasiones. El tema secundario son las bajas pasiones como la codicia, la ambición, la avaricia.
El amor se da a conocer por medio del diálogo entre las tres clases sociales. La  tesis del autor es social, porque cuando los dioses se dejan llevar por las circunstancias políticas, según los Nibelungos,  esclavizan a otras personas, ricos y pobres, también.






Los personajes son verdaderos, porque Alberico renuncia al amor y al placer, cae en el engaño de Wotan; Wotan siente temor, está consciente de que los dioses necesitan protección y envejecen; uno de los gigantes muere.


La motivación de Alberico son las ondinas, pero renuncia a su amor,  les roba el oro y forja el anillo poderoso.  Con él, quiere derribar el palacio,  hacerse invisible para vigilar el trabajo de los Nibelungos que tienen que descubrir el lugar del oro y erigirse rey de los Nibelungos para dominar el universo.  La motivación de Wotan era devolver el oro a las ondinas, pero  ahora intenta salvar a los dioses de la vejez.  Por otro lado, la motivación de Fricka es retener a Wotan con un nuevo palacio.


Las inquietudes del autor se reflejan en Loge, el consejero de Wotan, quien es la conciencia del Walhalla. Se avergüenza de que los dioses no han querido escuchar a las hijas del Rhin y han abandonado el oro en Riesenhein.


Alberico contribuye al avance de la acción dramática cuando renuncia al amor y al placer por el poder del anillo y cae en la trampa de Wotan al revelar el secreto de su poder; También, Wotan y Loge son personajes creíbles cuando descienden a Nibelhein a ver a Alberico donde no aceptan negociar el oro con Alberico, excepto el anillo y Wotan, cuando lo devuelve a los gigantes por temor a la maldición.


La descripción de los personajes y su función es muy interesante:
Las ondinas velan el tesoro del Rhin, aunque Alberico les roba el oro.
Wotan, el primero de los dioses nórdicos, protege a las ondinas, pero después se olvida de ellas cuando los dioses comienzan a envejecer.
Los Nibelungos son los enanos que habitan en Nibelhein, los senos oscuros de la tierra, donde cargan oro para Alberico.
El  enano Alberico, pequeño y horrible, tiene el alma cegada de amargura y envidia por los dioses, porque no ha podido ser amado. Decide salir para conquistar una ondina y descubre el oro del Rhin. Despechado por su rechazo, les roba el oro. Renuncia al amor para poder forjar el anillo poderoso.
Loge, el consejero de Wotan, es la conciencia del mundo.
Fricka es la esposa de Wotan.
Los gigantes Fasolt y Fafner exigen la entrega de Freia a cambio de la construcción del palacio. Después, exigen el oro en lugar de ella y, luego, a ella para poder obtener el oro. Desorden que lleva a la muerte a Fasolt, primera víctima del poder destructivo del anillo.
Freia, la hermana secuestrada de Fricka, que cuidaba el jardín del palacio donde están las manzanas de oro,  los frutos que dan la inmortalidad a los dioses.
Mime, el herrero del anillo, hermano de Alberico, está resentido por la opresión y abandono de los Nibelungos después del robo. Los que habitan en el palacio desprecian el tenebroso mundo del enano-dice-.

El ambiente es fantástico. Son tres dominios del mundo: Nibelhein, Riesenhein y Walhalla. Riesenhein es el dominio de los gigantes,  Nibelhein es el reino de los Nibelungos y Walhalla es el refugio de los dioses. El lugar es rural, porque el viejo Rhin está en las selvas de la agreste Germania.
Es una atmósfera depresiva, especialmente en el Nibelhein, porque los enanos habitan en las oscuras simas de la tierra y trabajan en el fondo tenebroso de los subterráneos terrestres bajo el látigo de Alberico.  Es una atmósfera de angustia, porque hay incertidumbre e inseguridad debido a los celos, envidias, discusiones, robos, secuestros.
La relación entre ambiente y atmósfera es que, a pesar de que los tres reinos tienen condiciones propias, sufren las mismas contrariedades.  Los dioses superan el ambiente que les rodea, porque llegan al Walhalla tranquilamente, pero los gigantes y los Nibelungos son aplastados en él, porque Alberico muere por su  ambición y Fasolt,  por su avaricia.

La acción dramática es rápida y se narra en orden cronológico, excepto la construcción del palacio que ya está avanzada.  El oro concede el poder al que lo posea -explican las ondinas a Alberico-. Solo puede obtenerlo quien renuncie al amor y al placer, porque solo así podrá forjar el anillo. Él acepta y trama el robo. Se sumerge y arranca el oro. Las  ondinas llaman a Wotan. Este dios ha hecho un pacto con la raza de los gigantes: la construcción de un palacio que proteja a los dioses del manto opaco de la noche. Wotan se niega a entregar a Freia, la hermana de su esposa Fricka, como pago.  Entonces, Fasolt el gigante se lleva a Freia. Wotan llama a Loge, su consejero, quien le reclama que solo Alberico ha renunciado al amor y que Mime, su hermano herrero le forja el anillo mágico. Loge sugiere que Wotan lo engañe para quitarle  el oro. Los gigantes toman a Freia y si Wotan no les da el oro, no se la devolverán. Los dioses comienzan a envejecer y las manzanas eternas, a caer del árbol.  Wotan decide sacrificar a las ondinas para conservar esta fruta de la inmortalidad.  Loge desciende con Wotan a Nibelhein.  Allí, Mime trata de quedarse con el oro para transformarse en rey también,  pero su hermano Alberico lo azota. Alberico cae en la trampa de Wotan y se covierte en serpiente y luego, en sapo para demostar a Loge el secreto de su poder. Así, Loge le avisa a Wotan para que lo capture.  Alberico trata de negociar con los dioses su tesoro, pero Loge no acepta, excepto el anillo. Le quitan el anillo, pero lo maldice y a quien lo posea.  Así, el enano desaparece en las profundidades. Los gigantes traen a Freia. Ahora exigen el rescate de Alberico antes de entregar a Freia y quieren el anillo de Wotan. Aparece Erda, la sabia, le conmina a Wotan que lo entregue por la maldición del enano. Wotan teme su destino y lo devuelve. Los gigantes se quedan con el tesoro, pero ambos gigantes, Fasolt y Fafner, se traban en una lucha a muerte. Muere Fasolt, primera víctima del nuevo poder del anillo. Freia vuelve al palacio y Fafner huye con el tesoro. Donner, el dios de las nubes, les muestra el camino al Walhalla, el mundo divino y eterno. Loge los ve partir con amargura, ya que no cumplieron con su función.

Forma

Hay dos partes culminantes o decisivas. La discusión por el anillo entre Wotan, Loge y Fafner: “-Ya hemos dado todas las riquezas. ¿Qué más queréis?- responde Loge-. El anillo que veo brillar en el dedo de Wotan-contesta Fafner-. Recuerda que ese oro pertenece a las hijas del Rhin y he prometido devolverlo a las que gimen-contesta Loge. A mí no me obliga lo que tú prometiste-dice Wotan-; me quedo con el anillo.”
La muerte de Fasolt, uno de los gigantes: “¡Me quedaré con la mayor parte del tesoro!-grita Fafner-. Más que el oro te gustó Freia; con gusto hubieras renunciado al oro. -¡A mí tal injuria!, ¡Oh, dioses inmortales!, ¡A vosotros demando justicia! Wotan vuelve la espalda con gesto despectivo; pero Loge aconseja a Fasolt sutilmente:
-¡Déjale todas las riquezas, pero quédate con el anillo! Los gigantes se traban en una lucha a muerte, arrastrados por el influjo trágico de la maldición del enano. El oro robado y luego maldito ejerce ya su poder nefasto. Y ante el asombro atónito de los dioses, cae la primera víctima; Fasolt muere bajo el golpe de Fafner.

El  diálogo que utiliza el autor en los personajes se caracteriza por la tensión, el orgullo y el rencor, excepto el consejero Loge, el único personaje racional.  Las figuras literarias que utiliza el autor para describir la dimensión mental  de los personajes son epíteto, personificación, interrogación retórica y exclamación. Por ejemplo:
Epíteto: Una cualidad propia y permanente de algo.
La clara luz de la aurora.
Personificación: Atribuye vida o razón a seres inanimados.
Los pájaros sorprenden al silencio con sus cantos.
Interrogación retórica: Una pregunta para afirmar o enfatizar algo.
¿Cómo habéis tomado en serio un ofrecimiento que solo fue una chanza?, ¡No se crió para ustedes, gente brutal y ruda, una criatura tan dulce y encantadora como Freia!
Aquí, los  gigantes discuten con Wotan, porque no quiere entregar a Freia para cumplir con el pago del palacio.
Exclamación: Expresa una emoción violenta.
¡La envidia los trae a Nibelhein!, ¡Sé lo que significan huéspedes tan osados que se permiten penetrar en mis dominios!
¡Cuidado con el nocturno ejército de los Nibelungos cuando salga de las profundidades de Nibelhein a la claridad del día! (Pág. 24-25).
Alberico recibe a Wotan y a Loge cuando descienden a buscarlo.

En conjunto, una  característica típica de la obra es la fantasía social y la personificación humana de los dioses.  El mensaje que trata de comunicar el autor es ¿Cómo renuncian a sentimientos buenos como el amor y el placer para entregarse a  bajas pasiones como robar, oprimir y matar?  El mensaje es moral, ya que no tienen buenas intenciones.

miércoles, 1 de enero de 2014

Los Miserables



La ola y la sombra de Los miserables de Victor Hugo.

NICK JONAS AND HIS BROTHERS
Es una metáfora sobre la caída y el rechazo del hombre.  Al cuestionar las normas de la sociedad, esta lo castiga y el hombre llega a sentirse parte del castigo, excluido. Incluso, la gente trata de hundirlo más. Está solo y sin ayuda.  Los  miserables son todos los que la ley deja caer en el mundo. 
RAMIN
En este capítulo de Los miserables, la ola es el hombre, la sombra es la ley, la nave es la sociedad, el océano es el mundo y el abismo es la muerte.

La ola y la sombra
NICK JONAS

¡Un hombre al mar!
¡Qué importa! El buque no se detiene por eso. El viento sopla; el barco tiene una senda trazada, que debe recorrer necesariamente.
El hombre desaparece y vuelve a aparecer; se sumerge y sube a la superficie; llama; tiende los brazos, pero no es oído: la nave, temblando al impulso del huracán, continúa sus maniobras; los marineros y los pasajeros no ven al hombre sumergido; su miserable cabeza no es más que un punto en la inmensidad de las olas.
Sus gritos desesperados resuenan en las profundidades. Observa aquel espectro de una vela que se aleja. La mira, la mira desesperado. Pero la vela se aleja, decrece, desaparece. Allí estaba él: hacía un momento, formaba parte de la tripulación, iba y venía por el puente con los demás, tenía su parte de aire y de sol; estaba vivo. Pero ¿qué ha sucedido? Resbaló; cayó. Todo ha terminado.
Se encuentra inmerso en el monstruo de las aguas. Bajo sus pies no hay más que olas que huyen, olas que se abren, que desaparecen. Estas olas, rotas y rasgadas por el viento, lo rodean espantosamente; los vaivenes del abismo lo arrastran; los harapos del agua se agitan alrededor de su cabeza; un pueblo de olas escupe sobre él; confusas cavernas amenazan devorarle; cada vez que se sumerge descubre precipicios llenos de oscuridad; una vegetación desconocida lo sujeta,
le enreda los pies, lo atrae: siente que forma ya parte de la espuma, que las olas se lo echan de una a otra; bebe toda su amargura; el océano se encarniza con él para ahogarle; la inmensidad juega con su agonía. Parece que el agua se ha convertido en odio.
Pero lucha todavía. Trata de defenderse, de sostenerse, hace esfuerzos, nada. ¡Pobre fuerza agotada ya, que combate con lo inagotable! ¿Dónde está el buque? Allá a lo lejos. Apenas es ya visible en las pálidas tinieblas del horizonte.
Las ráfagas soplan; las espumas lo cubren. Alza la vista; ya no divisa más que la lividez de las nubes. En su agonía asiste a la inmensa demencia de la mar. La locura de las olas es su suplicio: oye mil ruidos inauditos que parecen salir de más allá de la tierra; de un sitio desconocido y horrible.
Hay pájaros en las nubes, lo mismo que hay ángeles sobre las miserias humanas; pero, ¿qué pueden hacer por él? Ellos vuelan, cantan y se ciernen en los aires, y él agoniza. Se ve ya sepultado entre dos infinitos, el océano y el cielo; uno es su tumba; otro su mortaja.
Llega la noche; hace algunas horas que nada; sus fuerzas se agotan ya; aquel buque, aquella cosa lejana donde hay hombres, ha desaparecido; se encuentra solo en el formidable abismo crepuscular; se sumerge, se estira, se enrosca; ve debajo de sí los indefinibles monstruos del infinito; grita.
Ya no lo oyen los hombres. ¿Y dónde está Dios? Llama. Llama sin cesar. Nada en el horizonte; nada en el cielo. Implora al espacio, a la ola, a las algas, al escollo; todo ensordece. Suplica a la tempestad; la
tempestad imperturbable sólo obedece al infinito.
A su alrededor tiene la oscuridad, la bruma; la soledad, el tumulto tempestuoso y ciego, el movimiento indefinido de las temibles olas; dentro de sí el horror y la fatiga. El frío sin fondo lo paraliza. Sus manos se crispan y se cierran, y cogen, al cerrarse, la nada.
Vientos, nubes, torbellinos, estrellas; ¡todo le es inútil! ¿Qué hacer? El desesperado se abandona; el que está cansado toma el partido de morir, se deja llevar, se entrega a la suerte, y rueda para siempre en las lúgubres profundidades del sepulcro.
¡Oh destino implacable de las sociedades humanas, que perdéis los hombres y las almas en vuestro camino! ¡Océano en que cae todo lo que deja caer la ley! ¡Siniestra desaparición de todo auxilio! ¡Muerte moral! La mar es la inexorable noche social en que la penalidad arroja a sus condenados. La mar es la inmensa miseria. El alma, naufragando en este abismo, puede convertirse en un cadáver. ¿Quién lo resucitará?